En el corazón del Pueblito Boyacense, se vivió una experiencia que fue mucho más que una gira: fue un encuentro de almas creadoras. Durante tres días, nuestros artesanos vivieron una travesía de aprendizaje y conexión con maestros locales, compartiendo técnicas tradicionales como la cestería, la tejeduría y el trabajo en madera.
Cada taller fue un puente entre generaciones; cada conversación, una semilla de inspiración. Este viaje no solo fortaleció habilidades y despertó nuevas ideas, también reafirmó el orgullo por nuestras raíces y la identidad que nos une como territorio.
Visitamos también espacios donde el arte ha trascendido fronteras, conociendo historias de artesanos que han llevado su talento a grandes escenarios. Ellos son la prueba viva de que cuando se trabaja con el corazón, se puede tejer futuro.
Porque donde hay manos que crean, hay territorio que florece.
Juntos Conservado Nuestro Territorio.
Corporación Autónoma Regional del Guavio
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